Concierto de Navidad

 

La voz como instrumento en armonía con el corazón  

 

Concierto de Navidad con la Orquesta de Minería

https://www.youtube.com/watch?v=Lo0rUkxGGEA&t=922s

 

Diciembre nos vuelve a pulsar la emoción y con fuerza respondemos a esta.

Toca a este fin de año 2024 coincidir también con el cierre de una larga época en donde la mayor parte de la humanidad ha vivido en desconocimiento de su esencia. Y muy caro hemos pagado esta inconsciencia personal y colectiva.

Vaya ahora festiva y gozosamente nuestra atención al nuevo tiempo.

Es necesario ahora sí ponernos las pilas y tomar conciencia de nuestra real persona. Somos seres divinos y con el poder de lograr lo que nos propongamos, por esta maravillosa verdad se nos ha mantenido distraídos y dormidos en el pasado. No perdamos más tiempo para despertar ahora.

En este fin de ciclo con la emoción tonante cerremos y terminemos con las anteriores maneras de hacer las cosas para un mundo caduco. ¡Estrenemos las nuevas formas de hacerlo todo! ¿Cómo hacerlo? ¿Cuáles son esas nuevas formas? Esa es la tarea ahora, ¡descubrirlas! ¡Inventarlas! Nuevo es todo de aquí en adelante. Es cierto que las esencias persisten, pero estas nada tienen que ver con caducidades, por eso son permanentes.

Lo dicho: a escribir nuevas partituras para nuevos conciertos en nuevos tiempos.

Es especialmente hermoso y festivo para mí desearles que el nuevo tiempo que ya llega junto con el año 2025 sea de conocerse mejor y actuar en consecuencia.

 

¡Feliz nuevo tiempo!

¡Feliz nueva forma de entenderlo y de vivirlo!

 

ÍÎÏР  Ë   ÑÒÓԝ

 

Autor: Fernando Jorge García Asomoza.

  

 

Tzakapu, Michoacan.

Caminar sobre las aguas...

 

Mis primeros pasos fueron en el Rincón de las Doncellas

 

Caminar, bendita capacidad del hombre y de los animales. Caminando se desplaza uno a donde desea ir o a donde nuestra atención quiere investigar algo que le atrae. Y así también caminamos en sentido contrario de lo que no queremos, nos asustó o tememos.

Las piedras, las carretas, los vehículos ruedan, navegan o vuelan; el hombre camina. ¿Y cuáles son los caminos por los que el hombre decide caminar?

El caminar y el camino son figuras de la vida muy antiguas y reales.

Caminar es gratificante en sí mismo. Caminar es sano, caminar es inspirador. ¡Caminar es un deleite!

 

Con pan y vino se anda el camino.

 

Sigue tu propio camino… Pero no dejes de caminar, nunca dejes de caminar. Siempre para adelante, con la cabeza alta y la mirada atenta. Tu viaje, tu caminar irá llenando tu morral de experiencias, podrás conocer como la vida se vive con éxito y alegría en otros lugares diferentes al que habitualmente tienes como hogar.

Nos sorprende oír que alguien puede caminar –o ha caminado- sobre las aguas…

Sí, lo que nos parece inverosímil lo descartamos de tajo. Nos llega a espantar con frecuencia. Nos parece tocado o presentado por un ser maléfico y con malas intenciones. Jamás lo pensamos posible y bueno.

Nos dicen que Jesús el hijo de María caminó sobre las aguas y al verlo sus discípulos se espantaron y llenos de miedo comenzaron a gritar. Jesús les dijo al instante: Animo, no teman soy yo. Pedro le dijo: Si eres tú, manda que yo vaya a ti caminando sobre las aguas. Este Pedro tenía el alma libre a ratos, ¡je! La respuesta de Jesús fue: Ven. Y Pedro se bajó de la barca y comenzó a caminar sobre el agua… Pero de repente le dio entrada al miedo y comenzó a hundirse. Aquí parece estar el quid del asunto, ya lo estaba haciendo; ya estaba caminando sobre el agua, pero dentro de su asombro se asustó, dudo, tuvo miedo y hasta ahí llegó.

Moraleja, el miedo nos impide entrar a lo nuevo que es real aunque muchas veces sorprendente e increíble. Y con miedo nosotros mismos lo cancelamos. ¡Cuidado con el miedo! Tengámosle espanto a temer el miedo; y así con tranquilidad, con atención –el miedo tiene mucho que enseñarnos- decididamente enfrentémosle y pasemos a través de él. Del otro lado del miedo está el logro, está la maravilla que sabemos vamos a encontrar y que haremos nuestra.

  

“Si me caí, es porque estaba caminando.

 Y caminar vale la pena, aunque te caigas.”

Eduardo Galeano

 

ÍÎÏР  Ë   ÑÒÓÔ

 

 

Autor: Fernando Jorge García Asomoza.

 

Tzakapu, Michoacan.

Aguacates y violines

 

Armonía y belleza, una joya en sí misma

 

Mi amado Estado de Michoacán amén de muchas otras maravillas y bendiciones es el mayor productor de aguacate. Y es fabricante de magníficos violines.

Tenerlo todo es una realidad y la verdadera pobreza es no tener conciencia de ello y por lo tanto vivir en la carencia.

Buen negocio es despertar y contactar con la esencia y fuerza de la vida. Despertar es recordar, solamente es eso.

Si permitimos que otros -siempre otros- nos informen y nos describan quienes somos, cómo somos y de qué manera debemos vivir, estamos muertos. Sí, estamos muertos a la verdad que nos libera.

Otra cosa sucede si evitamos distraernos y nos mantenemos centrados en nuestro camino personal. ¿Cuál es ese camino? El arriba mencionado: despertar y conectarme con la esencia y fuerza de la vida.

Voltear a verme a mí mismo, regirme por el corazón, volver a ser niño, regresar a la capacidad de asombro por todo. Ver las cosas como son, no como los dogmas y la educación recibida los han etiquetado. No explicarse nada, no tratar de entender nada, no asustarse de nada; solamente ser y fluir con lo que acontece.

Nada fácil es esto, pues hemos sido entrenados por nuestra educación y cultura para meternos solitos al corral social; actuamos haciendo esto en automático.

Y los rebeldes manifiestan su descontento, denuncian, arman alboroto. Pero tampoco se salen del corral social, juegan y cumplen las reglas impuestas que ordenan y exigen existir sólo dentro del corral. No se salen, no pueden salirse porque no han roto los paradigmas con los que se les amaestro. No conciben otras formas de ser y de actuar. ¡Triste caso!

Entonces ¿no se puede salir del corral social? Sí, ¡claro que se puede salir! Pero antes hay que perder el miedo. Hay que dejar atrás el miedo al castigo, a ser separado del rebaño, a estar solo y a regirse desde nuestras propias normas. ¿Nuestras propias normas? Esto no puede entenderse y menos aceptarse si antes no recordamos ¿quiénes somos? Para evitar que lo sepamos –y actuemos en consecuencia con nuestra esencia- se nos ha distraído todo el tiempo. Se nos distrae para que no seamos conscientes de nuestra verdadera naturaleza. De recordar que somos seres poderosos y creadores de nuestra realidad. Creadores de nuestro mundo.

 

¡Qué rico es Michoacán!

 

Michoacán es la entidad que más producción agrícola aporta al país, siendo el aguacate su principal producto, seguido del maíz grano, zarzamora, limón y fresa.

Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural | 01 de agosto de 2016

 

ÍÎÏР  Ë   ÑÒÓÔ

 

Autor: Fernando Jorge García Asomoza.

Tzakapu, Michoacan.