Se recorren los caminos en busca de entuertos que desfacer
Los utopistas nos mantenemos a buen paso, no ha importado que se deslinden de nosotros o que intenten desanimarnos.
Muchas almas siguen con hambre y sed de realización total y deciden no conformarse con sólo las migajas del banquete que se sirve en esta tierra. Todo lo puede la fuerza de un ideal.
Desventurados los que han perdido el ánimo de darlo todo a cada instante.
Y hoy con la nueva energía de los tiempos que corren –literalmente- se reestructura la forma de vivir para hacerlo con centro en uno mismo.
Los mapas que indican la ruta son muchos: la naturaleza, las estrellas, la luz serena y energizante del sol, la alegría y el canto del agua, la tierra pródiga que nos nutre y soporta… ¡Tantas son las señales que nos animan para avanzar!
Pero por sobre todo están los anhelos de nuestra alma, están los sueños e ideales de nuestra niñez y juventud. No los traicionemos, ¡hagamos que se transformen en obras!
¿Hace cuánto que no haces lo que amas?
¿Hace cuánto no haces lo que te gusta y mucho disfrutas?
¿Hace cuánto que libre de preocupaciones no cantas, no bailas y das saltos de gozo?
¿Qué tal si lo retomas y realizas hoy mismo?
¡Todavía hay quijotes!
Y si bien lo ves tú eres uno de ellos, ve pues a tomar tu lanza, tu adarga, ensilla de nuevo tu rocín y acompáñate también de tu galgo corredor. El mundo está listo para recibir tus hazañas.
¿Para qué sirve la Utopía?
La Utopía sirve para caminar…
Eduardo Galeano.
P.S. Será altamente gratificante, muy oportuno y conveniente releer El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la mancha
ÍÎÏÐ Ë ÑÒÓÔ
Autor: Fernando Jorge García Asomoza.