Atención y emoción puestas en la faena
Bello trabajo el de construir un mundo.
Todo a nuestro bienestar y dispuesto en nuestro propio beneficio.
Ya no hay que esperar, ya no hay que pedir, ese tiempo ya pasó, ha quedado atrás.
Ahora cada uno de nosotros dispone ¿Qué? ¿Cómo? y ¿Cuándo?
Pero para esto hay que tener claro ¿qué se desea? y ¿a dónde quiere uno llegar?
No precipitarse, pero tampoco distraerse.
Bien; pongamos el alma, la mente, el corazón y las manos para concretar esta imprescindible labor.
¡Todo nuevo para un mundo que se estrena!
ÍÎÏÐ Ë ÑÒÓÔ