Batallador, aguerrido, tenaz
Termina la buena faena, salen a lucir los pañuelos blancos, se acaba la fiesta, se cierra la plaza.
Tú regresas a la dehesa a disfrutar de pastos sazonados y yo alzo la bota que mana el vino que alegra el corazón.
Vamos de retorno a las haciendas familiares que ahora sin reses bravas y escaza producción de pulque marcan los nuevos tiempos.
Bravura, estampa, emoción sin límite que inspira a todas las ramas del arte. Infinitos gritos de olés que se eternizaron y todavía se pueden escuchar.
Como especial tesoro y testimonio de su paso por la historia un gran diccionario taurino ha quedado para bien describir la vida y sus diferentes situaciones con referencia a la Tauromaquia. Se instalaron con legítima acta de nacimiento frases en nuestro idioma que expresan perfectamente lo que se desea decir –dichas por taurinos y antitaurinos {seguramente por su desconocimiento del origen y esencia de la natural entrada del Toro Bravo en la vida de todos}
“Vergüenza torera”
“Zapatillas atornilladas y muleta para adelante
“Coger el toro por los cuernos”
“Atarse los machos”
“Crecerse al castigo”
“Irse a porta gayola”
“Se quitó la espina”
“Puerta grande o enfermería”
“Hasta la bola”
“Suerte y al toro”
“Armar el taco”
“Dar un baño”
“Cargar la suerte”
“Embraguetarse”
“Irse de frente en corto y por derecho”
“Venirse arriba” (uso del español en México)
“Tener casta”
“Salir por la puerta grande”
“Tirarse sin muleta”
“En todo lo alto”
“Hoy no hay sobrero”
“En mi hambre mando yo”
“Va a rodar sin puntilla”
“Irse con el capote”
"Ver los toros desde la barrera"
"Ponerse el mundo por montera"
Fue un largo tiempo de batallas, que cada uno acometimos como bien las entendimos, fueron tiempos definitivamente salvajes en donde la vida se podía perder y se perdía en una corrida.
Y la fiesta brava fue una imagen más de la vida igualmente muy brava y salvaje de la calle, del barrio, de la aldea y del orbe todo.
El Homo Bellicus también sale de escena, sus atrocidades van a un justo olvido; no conviene ya perder emoción y tiempo con su mal actuar, vamos ya a otra cosa. El karma se paga pero no es bonito ver como se equilibra esa muy mala energía. Nadie se va impune, aunque la vida de buena parte de agiotistas, corruptos, abusadores y belicistas parezca terminar sin pagar su saldo en contra.
Marte queda para condimentar en algo la faena pero muy atemperado ahora por venus.
Celebrando el arte de la Fiesta Brava que nos ha dejado música, entre otros los maravillosos pasodobles toreros que nos cimbran de emoción en cualquier tiempo y lugar. ¡Que nos hacen decir Olé!
Poesía, pintura, escultura, arquitectura, teatro, danza; todas felizmente expresan la emoción de la vida frente a su Majestad –el Toro Bravo-.
Los tiempos cambian, el cambio es inherente a la vida y a la manifestación de toda energía.
Fuimos cazadores, con nuestros arcos, lanzas y arpones obtuvimos nuestra comida. También hemos sido recolectores y así obtuvimos los maravillosos frutos y materiales de la amada tierra. Ahora depredamos con tarjetas y dígitos en el espacio cibernético. ¡Efectivamente los tiempos cambian!
“La colocación es imprescindible. En el toro y en la vida. Hasta para tomarse una cerveza en la barra de un bar conviene estar bien colocado.”
Antonio Chenel “Antoñete”
ÍÎÏÐ Ë ÑÒÓÔ
Autor: Fernando Jorge García Asomoza.
Tzakapu, Michoacan.
