Para construir o reparar la mano es herramienta indispensable y otras partes del cuerpo también.
Usar bien la cabeza trae muchos beneficios, pues esta no sólo sirve para portar el sombrero o los anteojos.
Mi amado taller tiene diversas herramientas y además de agradecerlas debo poner toda mi atención y cuidado al utilizarlas, no hacerlo así puede ocasionarme un daño.
Según nos dijeron en la escuela, el Señor Don Platón quien radicó en alguna de las zonas postales de la muy vieja polis de Atenas en alguna ocasión dijo: La necesidad es la madre de la invención. Sea que sí o sea que no lo haya dicho –yo no estuve ahí-; la frase es muy congruente con el fin de solucionar problemas por medio de la capacidad del hombre de imaginar y de crear.
Y de las primeras constancias que va dejando el ingenio del hombre es la creación de muchas y muy diversas herramientas. ¡Me encantan las herramientas! Me fascina usar la cabeza y las manos –principalmente- para fabricar cosas. Creo que al ser creador por naturaleza el ser humano se realiza inventando y concretando.
En la Escuela de Arquitectura nos hacían conscientes de que sólo puede considerarse dentro de lo que debe denominarse como este arte; lo construido. Que los planos por muy hermosos y detallados que fuesen no eran arquitectura. Es pues el concretar, no sólo el imaginar, lo que aporta la solución a una necesidad específica; tal cual lo expresó Don Platón en su Academia ateniense.
Y así el Homo Faber se pone a fabricar todo lo que necesita. ¡A mí me encanta ser Fer Faber!
Cuando entro a una ferretería, a una tlapalería o jarciería llego a un éxtasis místico total. ¡Es maravilloso! Es lo mismo que cuando mis papás me llevaban a las jugueterías cuando era yo niño. Entrar a Casa Boker cada vez que iba yo de paseo al Centro Histórico de la Ciudad de México era olvidarme del tiempo, solamente el hambre llegó a sacarme de ahí, o la hora de cerrar el establecimiento. La última vez que la visité incrementé mi colección con unas muy detalladas herramientas en miniatura totalmente funcionales.
La diferencia entre una herramienta y un arma, es que la primera sirve para construir; mientras que la segunda sirve para atacar o defenderse.
¿Herramienta o arma? ¿Cuál usar? ¿Cuándo usarlas?
¡Bellas son ambas! Y su diseño va en función de su objetivo.
Hablemos ahora de las armas.
Toca aquí decir que las manos que las manejan obedecen o a una mente clara y a un corazón noble, o al más pérfido espíritu que mal uso hace de ellas.
Así como mi taller, yo también tengo mi armero y mi sala de trofeos.
Gran variedad tienen las armas utilizadas en el pasado que obedecen a lo que de ellas se pretendía. Quien innovaba en este campo tenía una ventaja definitiva.
La belleza y sencillez de las armas originales fue adquiriendo aditamentos y adornos que las han llevado en muchos casos a ser verdaderas obras de arte, tal es el caso de cuchillos y espadas grabados en sus hojas de fiero acero y también en sus empuñaduras de diversos materiales; como hueso, cuero o madera. Igualmente algunos arcabuces y escopetas, tanto antiguos como modernos, tienen grabados adornos e incrustaciones de materiales preciosos que los hacen especialmente bellos.
Mucho podríamos entretenernos y deleitarnos al revisar gran parte de todas estas obras de arte que existen entre nuestras armas a lo largo de todos los tiempos y culturas. Lo anterior nos podría llevar una eternidad –o varias-, ¡je!
El arco es un arma sencilla en su esencia pero muy poderosa y efectiva; la han utilizado prácticamente todas las culturas de la tierra, en todo tiempo y lugar. Yo tengo una conexión especial con el arco; tenerlo en mis manos y tensarlo me hace sentir especialmente vivo y fuertemente conectado a la emoción por lograr mí objetivo. Desde la mente apunto al blanco elegido y todo en mí se prepara y ajusta para enviar la flecha directo a él.
Así, esta entrañable arma me refrenda que siempre todo depende de mí, que no puedo hacer responsable a nadie, ni a nada de cualquier fracaso o error. ¡Divino es esto!
Mis amados cuchillos de monte son a la vez un arma y una herramienta, y esto me hace reflexionar en que muchas herramientas por no decir que todas pueden inmediatamente transformarse en armas voluntaria o involuntariamente si nos descuidamos. Otra vez la intención lo es todo y nos dirige al fin pretendido.
El rifle y la pistola dan una sensación de poder extraordinaria, quizá por eso es muy frecuente que muchas personas se aloquen al tenerlos en sus manos. Como todo, la disciplina, la adecuada educación en el manejo de las armas y sobre todo los buenos hábitos en su uso –especialmente el deportivo- evitarán desgracias que lamentar siempre. ¡Ah! ¿Pero es que las armas tienen uso deportivo? –Desde luego que sí, y es muy confortante y conveniente esta formativa faceta de su uso.
La escopeta tiene un encanto muy especial para mí. Caminar con ella por el campo me hace conectarme especialmente con mis Abuelos y con mi Padre, todos ellos magníficos escopeteros. La geometría de tiro de esta fascinante arma le exige mucho a su portador para lograr certeros y constantes buenos disparos.
Las manos de J. Jesús Zalapa González “Cachuy” excelente Laudero y miniaturista de calidad de Paracho, Michoacán, quien ha fabricado la guitarra funcional con el método de construcción clásico para estos instrumentos; más pequeña del mundo.
Siempre hay que tener las herramientas a mano.
Colofón:
La mente y la palabra son las herramientas y también las armas más poderosas que tiene el hombre.
ÍÎÏÐ Ë ÑÒÓÔ
Autor: Fernando Jorge García Asomoza.