Todo sucede frente a nosotros...
pero a menudo no lo vemos.
Navegamos por la vida distraídos y parece muchas veces que lo importante se nos escapa. Después asombrados preguntamos ¿por qué?
Lo que verdaderamente nos interesa lo concretamos con atención y diligencia. ¿Y todo lo demás?
Parece que muchas veces lo que nos interesa no es lo que en verdad deseamos o lo que es fundamental para nosotros. Salimos a pasear y se nos olvidó el sentido del paseo, la mente va por un lado y los pies por otro.
¿Quieres tocar la armónica? ¿O una flauta? ¿Qué te lo impide? Dirás que el precio de comprar una, no lo creo pues en cualquier mercado las ofrecen muy buenas a precios mínimos. La verdad es que sospecho que se trata de evitar el esfuerzo de llegar a donde deseas estar, o de miedos de sentir que no podrás lograrlo pues compraste algún concepto de tu familia que opino que la música o el arte –o cualquier cosa- no era para ti pues tú no tienes oído musical o cualquier otra mentira.
Si no ves el camino te puedes caer en todos los hoyos que en él existen,
también te puedes tropezar con los obstáculos que presenta. Es necesario abrir bien los ojos y afinar la atención para llegar a tiempo y con éxito a tu deseado destino.
Tienen ojos y no ven…
Tienen oídos y no oyen…
ÍÎÏÐ Ë ÑÒÓÔœ
Autor: Fernando Jorge García Asomoza.
Tzakapu, Michoacan.
