10 junio 2025

Viendo como se cae...

 


No os podéis quejar de mí,

vosotros a quien maté;

si buena vida os quité,

buena sepultura os di.


Don Juan Tenorio

- de José Zorrilla -

 

No es poca cosa ver como se cae y colapsa casi todo lo establecido en el mundo en el que crecimos y hemos vivido.

¿Qué sigue?

Asistimos a un verdadero cambio de Era y como tal una decae y otra inicia.

Se cierra un gran ciclo y cobra las facturas pendientes a todos y de golpe. Se termina la borrachera y llega la cruda realidad de lo realizado en la orgía. Quien culpas tiene culpas paga…

¿Y hay libres de culpa? No, parece que no los hay, no los veo. Los que no dieron el golpe amarraron la pata. Solamente parecen refrendar su inocente verdad quienes pagaron con alto precio y valentía su congruencia. Brillan aquí grandes luceros a lo largo de la historia. Esta por demás mal y mañosamente contada.

¿Entonces? ¿Qué toca hacer?

Cada uno de nosotros debe cerrar los ciclos todavía abiertos y pasar por la caja a liquidar su cuenta, tal cual como cuando se sale de un hotel.

Y… ¿Después de hacer eso?

Después, respirar hondo y fuerte, abrir bien los ojos. Cerrar la mente –darle vacaciones, ¡ya trabajó demasiado! Y dar un salto a nuestro interior, al corazón, él será el que dirija la siguiente etapa. Llegó ya su turno para manejar la nave.

Son momentos de trabajo personal, de hacerse cargo de uno mismo; para muchos por primera vez en su vida. Se debe hacer una importante tarea que la mayoría ha postergado por demasiado tiempo, distraídos por todo lo exterior que está puesto ahí precisamente para eso; para distraer.

Ya realizada la ineludible faena tiempos nuevos traerán nuevos comienzos y una nueva primavera hará florecer todo después del inclemente invierno. Sin embargo esta primavera será diferente; sus ritmos y gestaciones traerán nuevas formas, nuevos aromas, nuevos brillos, nuevos sabores, nuevas armonías. ¡Todo será nuevo!

 

La noche está quedando atrás.

Ya está próximo el amanecer…

 

 

ÍÎÏÐ  Ë  ÑÒÓÔ

 

 

Autor: Fernando Jorge García Asomoza.

  

 

Tzakapu, Michoacan.